Metáfora

Coaching – Metáfora (27) El helecho y el bambú

El aprendizaje de las personas es el principal motor de su desarrollo y sus avances. Estamos convencidos de que la esencia de la evolución y el progreso pasa por valientes ciclos de aprendizaje. Cada éxito, cada resultado inesperado, cada feedback, cada tropiezo, todo viaje de introspección son ricas fuentes de aprendizaje y, como tales, deben ser capitalizadas. Como también deben ser integradas para fomentar el desaprendizaje. Aprender a aprender, en consonancia con la lucidez para desaprender lo obsoleto y limitante son dos requisitos para un bienestar personal en equilibrio con lo profesional. Y esto lleva su ritmo, conlleva constancia, precisa perseverancia… y esfuerzo.

HelechoBambú
No acepte que le vendan recetas prefabricadas. La confusión es parte esencial en el proceso de aprendizaje. Como el coraje y la inversión de tiempo lo es del desaprendizaje.
(más…)

Coaching – Metáfora (26) Superman y la respons(h)abilidad

En algún lugar del Planeta Tierra, sumidos en la oscura madrugada, un conjunto de personas está mirando al estrellado cielo con rostro de preocupación. Algo suena de pronto y uno de los integrantes del grupo señala con su dedo hacia arriba:
¡Allí, mirad todos!
Un fugaz punto rojo y azul aparece aproximándose en el firmamento y se va haciendo paulatinamente más grande. Enseguida puede distinguirse la poderosa figura del héroe. Es Superman, ha acudido a la llamada.

Se posa suavemente en el terreno delante del grupo y se dirige a ellos mientras su capa reposa:
Saludos, ¿por qué me habéis llamado? ¿qué queréis de mí? No detecto ninguna emergencia o peligro por aquí.
En un primer momento todos están impresionados y al principio nadie contesta. Finalmente una tímida voz surge del grupo:
Te hemos llamado porque te necesitamos… Las cosas cada vez están peor… La crisis está azotando al país y también al planeta… La incertidumbre aumenta… Cada vez hay más personas en situación de riesgo…; cada vez surgen más injusticias… más desastres… ¡Te necesitamos!
Por un momento se hace el silencio.
– Está bien, ¿y para qué me necesitáis exactamente?

(más…)

Coaching – Metáfora (24) Cuestión de miradas

Dos hombres, ambos seriamente enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. Un gran sanitario, situado entre las camas, aseguraba la intimidad de ambos, dividiendo la estancia a la mitad. A uno de ellos se le permitía sentarse en su cama durante una hora cada tarde, para ayudar así a drenar los fluidos de sus pulmones. Su cama estaba junto a la única ventana de la habitación. El otro hombre debía permanecer todo el tiempo tendido sobre la espalda, inmóvil y mirando al techo. Los dos pacientes hablaban, durante largas horas, acerca de sus familias, de sus hogares, sus trabajos o de los lugares que habían visitado en sus viajes…

lentes-3d-gafas-anaglificas-anteojos-anaglifos-3d-6649-MLA5097270572_092013-O (más…)

Coaching – Metáfora (23) Zapatos de sufridor

El sufrimiento emocional viene causado, en gran medida, por la falta de conciencia que tenemos las personas de nuestros conflictos internos y por desequilibrios provocados por la acción (o inacción) de los sistemas y personas con los que nos hemos relacionado en el pasado y en el presente.
Desde el punto de vista del Coaching o la Inteligencia Emocional es clave detectar cómo las personas desarrollamos mecanismos de defensa psíquicos y somáticos que hacen que nuestros conflictos más serios sean parcial o totalmente olvidados. De este modo mantemos esa ignorancia sutil que distrae el foco vital de la angustia y nos aleja del auténtico origen del sufrimiento.

La siguiente metáfora ejemplifica esta situación y busca ayudarnos en la toma de conciencia de nuestras propias «estrategias defensivas» ineficientes.
(más…)

Coaching – Metáfora (22) ¿Matar al amor?

Hubo una vez un capítulo en la historia del mundo, un día terrible, en el que el odio, que es el Rey de los sentimientos negativos, los defectos y las malas virtudes, convocó una reunión urgente con todos sus súbditos.

Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano acudieron a la reunión con la curiosidad de saber cuál era la finalidad de tal encuentro.
Cuando estaban todos reunidos, habló solemne el odio y dijo: – Os he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien.

Los asistentes no se extrañaron demasiado pues era el odio quien estaba hablando, y él siempre quería matar a alguien. Sin embargo, todos se preguntaban quién sería tan difícil de matar para que el odio los necesitara a todos ellos.

- ¡Quiero que maten al amor! – gritó el odio con su agresividad característica.

(más…)