Creatividad – Game Thinking: Jugar para idear
¿Por qué hacemos del aprendizaje algo tedioso y aburrido? ¿Cómo vencer las barreras y resistencias habituales que existen a la hora de salir de nuestra zona de confort para pensar creativamente «fuera de la caja»? No son preguntas fáciles de responder, aunque tal vez podamos replantear las mencionadas situaciones si tomamos conciencia de que nuestra capacidad de crear y aprender está íntimamente relacionada con nuestra capacidad para jugar.
Recientemente el diseñador de juegos Ralph Koste (Ultima Online) ha defendido que «Diversión es otra palabra para referirse al aprendizaje». Aunque lo cierto es que un enfoque similar ya lo proponía Albert Einstein hace unos cuantos años: «Los juegos son la forma más elevada de investigación». Tampoco faltan ejemplos de este mismo argumento en diferentes autores del campo de la Psicología, quienes postulan el juego como un elemento clave en la socialización y en el desarrollo de nuestras capacidades (Vygotsky, Elkonin o Rogoff, por citar algunos).
Se conoce por Game Thinking al conjunto de elementos y técnicas provenientes de entornos de juego que son trasladados a contextos del mundo real, totalmente ajenos al ámbito lúdico, para apoyar en la cooperación y resolución creativa de problemas.