Coaching – Metáfora (25) ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¡Quién sabe!
En el lejano Reino de Kariel, vivía Long Ching, un anciano de frágil cuerpecillo y larga barba blanca. Sus modales serenos y su palabra, siempre cuidadosa y amable, hacían de él un hombre respetado en toda la comarca. Las gentes afirmaban que Long Ching, en su juventud, fue iniciado en los misterios de la antigua sabiduría. Y en realidad, tanto sus vecinos como su único hijo, que con él vivía, admiraban su gran lucidez y templanza.