Inteligencia Emocional – 20 premisas en meditación budista
Multitud de personas relacionan la palabra ‘meditación’ con mantener la mente en blanco y cruzarse de piernas, pero dicha actividad involucra mucho más que eso.
La meditación budista, en su definición más básica, es el cultivo de estados, atentos y concentrados, que permiten observar el surgimiento y extinción de todo tipo de eventos mentales, en particular de aquellas emociones y actitudes que generan sufrimiento.
Estos estados, cuando son alcanzados, generan en la persona momentos constructivos o positivos. En otras palabras, la meditación tiende a enseñarnos a darnos cuenta de que nos damos cuenta.
En este post recopilamos 20 premisas que nos pueden aportar interesantes puntos de vista desde el ámbito de la Inteligencia Emocional. A continuación las compartimos.
1. Tened en cuenta que los grandes logros implican grandes riesgos.
2. Cuando perdáis, no perdáis la enseñanza que pudiera extraerse de la experiencia.
3. Seguid la guía de las tres erres:
- Respeto hacia uno mismo.
– Respeto hacia los demás.
– Responsabilidad respecto de todos nuestros actos.
4. Recordad que el hecho de no conseguir lo que queremos a veces puede ser una bendición.
5. Aprended las normas, para saber cómo gestionarlas de la forma más apropiada.
6. No permitáis que una pequeña riña termine con una gran amistad.
7. Cuando toméis conciencia de que habéis cometido un error, adoptad inmediatamente las medidas oportunas para corregirlo.
8. Pasad algún tiempo a solas todos los días.
9. Abrid los brazos al cambio, pero sed coherentes con vuestros valores.
10. El silencio es, a veces, la mejor respuesta.
11. Llevad una vida buena y honrada. Cuando (os) llegue el momento de reflexionar sobre una vida de tales características, la disfrutaréis por segunda vez.
12. Una atmósfera de buen amor en nuestro propio hogar es la base de una vida plena.
13. En los desacuerdos con las personas queridas, centraros únicamente en la situación actual. No le deis vueltas a un pasado que no se puede cambiar.
14. Compartid vuestros conocimientos. Es una manera de alcanzar la inmortalidad.
15. Sed amables con la tierra y respetuosos con los mares y los ríos.
16. Una vez al año, visitad algún lugar que no hayáis visto anteriormente.
17. La mejor relación es aquella en la que el amor que sentís el uno por el otro excede la necesidad que tenéis el uno por el otro.
18. Valorad vuestros logros (vuestros éxitos) en comparación con lo que tuvisteis que renunciar para alcanzarlos.
19. Abordad el amor y la cocina con cierto abandono (desenfado) temerario.
20. Amad como si jamás os hubieran hecho daño.
Nota: Me gustaría dedicar este post a Luis Miguel de la Hera, participante en la III Edición del taller de Inteligencia Emocional (IE1) en Valladolid (Abril 2013).
Rodrigo
jul 26, 2013 @ 12:50:42
Yo añadiría una propuesta para estos tiempos:
Olvida al menos cinco minutos al día el teléfono, el ordenador, la televisión, la radio… y los uasap, feisbuk, tuiter, imeils, esemese… y demás artilugios mágicos que te (in)comunican con los demás.
Pablo Villanueva
jul 26, 2013 @ 13:23:59
Compro tu propuesta con total convencimiento. Tanta conexión termina por desconectarnos demasiado.
Un abrazo, Rodrigo. Gracias por tus visitas y tus comentarios.
Santi Alonso
ago 19, 2013 @ 09:07:27
Me ha recordado mucho este post al libro «El monje que vendió su Ferrari», de Robin Sharma, que precisamente me «leí» ayer y recomiendo. Entrecomillo la palabra «leí»; porque es un libro (como otros) que deben ser de estudio y revisión continuada.
Gracias Pablo por compartir 20 diamantes…
Pablo Villanueva
ago 19, 2013 @ 11:32:12
Gracias a ti, Santi, por tus visitas y aportaciones! Seguro que son de interés para el resto de lectores del blog.