Coaching – Metáfora (1) Responsabilidad y elección
Podemos entender la responsabilidad como nuestra capacidad para responder ante determinadas situaciones que se nos presentan. Es nuestra elección con respecto a cómo posicionarnos frente a los acontecimientos que vivimos. También es nuestra libertad de elegir nuestras propias acciones e interpretaciones en cada momento.
Según la corriente del Coaching ontológico, podemos distinguir dos maneras diferentes de enfocar la responsabilidad. A continuación, una breve explicación de ambas aproximaciones a través de una ilustrativa metáfora.
Según el Coaching ontológico, los dos posibles enfoques para la responsabilidad son:
-Responsabilidad reactiva: Suelen tomar la forma de “explicaciones tranquilizadoras”. No nos hacen parte integrante del problema. Este problema seguirá existiendo y la persona se declarará inocente y ajena a lo ocurrido. Tendencia al victimismo, lo que impide que la persona acceda a recursos o perspectivas que posibiliten cambiar la situación.
-Responsabilidad proactiva: En esta disposición, la persona se hace parte de la situación. Asume su responsabilidad , transformándose en protagonista. Al reconocer los errores también es capaz de clarificar las soluciones y actuaciones alternativas.
Esta metáfora ilustra perfectamente el tema de este post:
1. Bajo por la calle.
Hay un enorme hoyo en la acera.
Me caigo dentro.
Estoy perdido… me siento impotente.
No es culpa mía.
Tardo una eternidad en salir de él.
2. Bajo por la misma calle.
Hay un profundo hoyo en la acera.
Finjo no verlo.
Vuelvo a caer dentro.
No puedo creer que esté en el mismo lugar.
Pero no es culpa mía.
Todavía me lleva mucho tiempo salir de él.
3. Bajo por la misma calle.
Hay un profundo hoyo en la acera.
Veo que está allí.
Caigo de todos modos… es un hábito.
Tengo los ojos abiertos.
Sé donde estoy.
Es mi responsabilidad.
Salgo inmediatamente de él.
4. Bajo por la misma calle.
Hay un profundo hoyo en la acera.
Paso por un lado.
5. Bajo por otra calle.
Fuente: “Autobiografía en 5 capítulos” del lama tibetano Nyoshul Khenpo
Olivier
ene 30, 2012 @ 07:37:36
Errare humanum est, Perseverare,autem, diabolicum
Pablo, la imagen que has puesto no me gusta. Parece que solo hay 2 elecciones posibles, la buena y la mala y habría de definir el bien y el mal…
Lo que me gusta de la metáfora, es que al final es cuestión de ver o no ver o mejor dicho de querer ver o no querer ver. ¿Esa es nuestra responsabilidad, abrirnos?
Pablo Villanueva
ene 30, 2012 @ 07:55:23
Gracias por tu aportación Olivier y por fomentar el debate en el blog.
Con respecto a la imagen, coincido en parte contigo. Hay una frase que dice: «No hay éxitos ni fracasos, sólo hay resultados». Creo que el complemento a esta frase sería «Lo importante es lo que tú hagas con esos resultados: cómo los interpretes, cómo los integres o los rechaces, y cómo seas capaz de responsabilizarte (o no) de la totalidad, de una parte, o de nada en absoluto, en relación a dichos resultados».
Me alegra que te guste la metáfora. En efecto, opino que una parte importante de nuestra responsabilidad consiste en «querer ver» y, a partir de ahí, reflexionar sobre qué podemos hacer o cambiar… para después elegir cómo actuar. Si no actuamos en consecuencia nos quedamos en el punto 3 de la metáfora. Abrirnos y pensar sobre los acontecimientos nos lleva a «tomar conciencia». Actuar nos lleva a poder experimentarlos de otro modo.
Considero que el Coaching ayuda mucho a optimizar esta combinación de reflexión + acción.
!Saludos!
Patricia Ortega
ene 30, 2012 @ 13:38:11
Ahora sé más sobre cómo se conceptualizan estos enfoques de LA RESPONSABILIDAD en nuestras vidas desde el Coaching Ontológico. Gracias por ilustrarme Pablo!
Yo lo trato desde el enfoque de la CONSCIENCIA, que es otro punto de vista que lleva al mismo maravilloso descubrimiento de que formamos parte del todo y tenemos influencia en todo!
Un abrazo!
Pablo Villanueva
ene 30, 2012 @ 14:27:44
Un placer, Patricia. Gracias por tu comentario en el blog. Es posible que escriba un post sobre la consciencia en breve. Espero tenerte entre mis lectoras habituales. Saludos.
Patricia Ortega
ene 30, 2012 @ 17:23:31
Tu blog me aporta enfoque y perspectiva Pablo, ergo… Cuenta con ello!
Gracias!
Javi A.
feb 02, 2012 @ 08:44:46
Muy interesante, Pablo. Qué fácil y poco beneficioso es ser reactivo y cuánto cuesta ser proactivo.
Pablo Villanueva
feb 02, 2012 @ 08:50:14
Gracias por tu comentario Javier.
En muchos casos la proactividad se asocia con la iniciativa. Pero no sólo significa tomar la iniciativa. También significa que, como personas, somos responsables de nuestras propias vidas. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Tenemos la capacidad de iniciativa y la responsabilidad para hacer que muchas cosas sucedan.
Siéntete en este blog como en tu casa. Bienvenido.
Luis Ángel
feb 22, 2012 @ 10:33:46
Pablo, me gusta la metáfora pero creo que en nuestra cultura también le podemos dar un tercer enfoque, el de la Rentabilidad de la situación, busqueda de responsables como objetivo… la culpa no es mía!
Muy interesante el tándem Reflexión+Acción, me recuerda mucho el concepto de la Rueda de Deming (Busqueda de la mejora continua) que tanto gusta a los técnicos y que no tiene fin.
Saludos!
Pablo Villanueva
feb 22, 2012 @ 10:45:44
Gracias Luis Ángel por tu interesante apunte y por el paralelismo que estableces.
Me alegra que la metáfora te resulte útil. Será un enorme placer tenerte entre los lectores habituales del blog. Un saludo.
Elena Vallejo
mar 28, 2012 @ 11:07:18
Una metáfora muy clara y que más de uno podría aplicar a su propia vida porque el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
Desde mi punto de vista, creo que la responsabilidad proactiva es la más adecuada, pues esconder el cuello como hacen las avestruces o el victimismo no ayuda a resolver los problemas.
Pablo Villanueva
mar 28, 2012 @ 11:16:20
Gracias por tu comentario Elena. Coincido totalmente con tu punto de vista. Tal vez hable de esto el viernes, en la charla que compartiré con vosotros. Saludos cordiales.