Creatividad – Game Thinking: Jugar para idear

¿Por qué hacemos del aprendizaje algo tedioso y aburrido? ¿Cómo vencer las barreras y resistencias habituales que existen a la hora de salir de nuestra zona de confort para pensar creativamente «fuera de la caja»? No son preguntas fáciles de responder, aunque tal vez podamos replantear las mencionadas situaciones si tomamos conciencia de que nuestra capacidad de crear y aprender está íntimamente relacionada con nuestra capacidad para jugar.

Recientemente el diseñador de juegos Ralph Koste (Ultima Online) ha defendido que «Diversión es otra palabra para referirse al aprendizaje». Aunque lo cierto es que un enfoque similar ya lo proponía Albert Einstein hace unos cuantos años: «Los juegos son la forma más elevada de investigación». Tampoco faltan ejemplos de este mismo argumento en diferentes autores del campo de la Psicología, quienes postulan el juego como un elemento clave en la socialización y en el desarrollo de nuestras capacidades (Vygotsky, Elkonin o Rogoff, por citar algunos).

Creatividad - Game Thinking, jugar para idear

Se conoce por Game Thinking al conjunto de elementos y técnicas provenientes de entornos de juego que son trasladados a contextos del mundo real, totalmente ajenos al ámbito lúdico, para apoyar en la cooperación y resolución creativa de problemas.

El juego, entendido desde el Game Thinking, suele consistir en una dinámica con apariencia,  mecánica y componente lúdicas, que está relacionada con la resolución de un determinado desafío.  El juego opera como un vehículo para el aprendizaje y consecución del logro de los participantes a través su rol de «jugadores». El diseño y despliegue de los distintos juegos proporciona un escenario de entretenimiento y autofortalecimiento con el que motivar, educar y desarrollar a los implicados.

Esta corriente metodológica, que aboga por la introducción de juegos interactivos en el día a día (empresa, educación, etc.), da respuesta a la realidad cambiante de la esencia del trabajo. Hemos pasado de la sociedad industrial, donde los objetivos son claros y los caminos están muy definidos, a una sociedad intelectual, donde se espera que los resultados de nuestro desempeño sean innovadores y creativos.Creatividad - Game Thinking, jugar para idearEs frecuente decirse a uno mismo (o a los demás) «Es que yo no soy creativo». Sin embargo, esta no es una sentencia potenciadora en la sociedad intelectual que nos toca vivir hoy en día. Por tanto, si desempeñamos una labor intelectual, debemos desarrollar y estimular recursos que nos acerquen a ser personas más creativas. Los juegos son una excelente manera de lograrlo.

Un juego es una realidad alternativa, que creamos mediante un escenario, unos límites y unas reglas, acotado únicamente por nuestra imaginación. Con el uso de juegos específicos podemos explorar y examinar retos empresariales, mejorar la colaboración interpersonal y generar nuevos enfoques acerca de la manera en la que funciona el mundo y qué tipo de nuevas posibilidades podrían encontrarse en él.

Creatividas - Game Thinking, jugar para idearSi atendemos diferentes estudios realizados desde la Psicología, un juego atenúa algunos de nuestros habituales protocolos racional-analíticos y los sustituye con un nuevo conjuntos de reglas de interacción vivencial. Los materiales, elementos y vías de dinamización presentes en un juego buscan una mayor vinculación emocional (personal y colectiva)  para fomentar e incrementar la apertura, exploración y experimentación.

Si te apetece poner tu pensamiento creativo a punto y divertirte con el Game Thinking puedes venir al taller que celebraremos el próximo sábado 10 de Mayo en Rana Cowork. Pulsa en la imagen del cartel para acceder a toda la información:

Nuevas técnicas de pensamiento creativo: Game thinking¿Quién lo imparte?

- Raquel Cabrero, arquitecta y creativa. Con inquietud de generar sinergias y nuevas ideas, espacios y métodos que se adecúen a la realidad cambiante en que vivimos.
- Pablo Villanueva, coach y formador. Dinamizador de talleres para la creación de equipos de innovación y facilitador de procesos de creatividad basados en la Inteligencia Emocional.

Nota: Post escrito colaborativamente junto a Raquel Cabrero Olmos (@raqcabrero)