Inteligencia Emocional – Breve guía para gestionar emociones

Tras enorme el éxito suscitado con el Taller sobre Inteligencia Emocional que celebramos a finales de abril en Valladolid, y recogiendo varias de las peticiones de nuestros lectores habituales, retomamos la temática centrada en las emociones para aportar algunas nuevas pistas y elementos de reflexión.

En los orígenes de esta disciplina, el psicólogo estadounidense John D. Mayer, que junto a Peter Salovey formuló la teoría de la Inteligencia Emocional, clasificó a las personas en tres tipologías, en función de cómo cada individuo respondían a las emociones y la particular forma en la que llevaban a cabo su correspondiente gestión.

1. Personas conscientes de sí mismas: Son conscientes de sus estados emocionales en el momento en que aparecen. Tienen una personalidad de carácter autosuficiente y están seguras de conocer sus propios límites. Poseen un buen equilibrio psicológico y suelen tener una interpretación positiva de la vida. Cuando sufren o se enfadan no se aferran a la emoción negativa, al contrario, suelen superarlo muy pronto. No se desgastan en reflexionar sobre aquellos estados emocionales que nos les aportan bienestar.

2. Personas atrapadas por sus emociones: Esta tipología de individuos suele sentirse desbordada por sus emociones. No son muy conscientes de sus sentimientos, por lo que no saben actuar para tratar de evitar de la negatividad. No pueden gestionar adecuadamente sus emociones y se convierten en prisioneros de sus estados de ánimo.

3. Personas que aceptan resignadamente sus emociones: En el sentido positivo, estas personas saben perfectamente lo que sienten, de manera análoga a como lo perciben los individuos de la primera tipología. Por el contrario, aunque saben reconocer esa información, no están dispuestos a hacer nada por gestionar la emoción subyacente. Suelen ser personas bastante volubles.

Conseguir gestionar de manera adecuada las emociones es un trabajo arduo que conlleva un profundo trabajo de desarrollo personal. No obstante, hay una serie de sugerencias que, puestas en práctica en nuestro día a día, pueden sernos de enorme utilidad en el manejo de nuestro complejo espectro emocional. A continuación compartimos una breve guía con recomendaciones para gestionar adecuadamente las emociones. (más…)